Este cuento tiene 15 años y lo leí y conté en escuelas a chiques de 8 a 14 años, adaptándolo, ampliándolo, probando sus tiempos y ritmos. Ya están circulando ejemplares, que llamo "tanda blanca" entre estudiantes. Esta semana realizo los primeros envíos de la "tanda naranja". Si bien fue un año difícil que me detuvo un poco en el armado, aquí están concretándose y editarlos y publicarlos así, en una autoedición, me permite jugar mucho con sus variantes. Por aquí envío el enlace para la compra virtual, que me permite enviar ejemplares a Bibliotecas y centros culturales populares. La rueda está girando, gracias a quienes están colaborando con esto.